Tarta

Qué tal habéis pasado el día de las madres. Seguro que habéis disfrutado con el regalo de vuestros pequeños o no tan pequeños.

Oh, yo tengo que ser ya muy mayor, pues ya no viene con manualidades de la escuela, esas tarjetitas con un dibujito con papá y mamá que parecian jirafas de lo largo que eran, o con un muñequito de plastilina....Pero bueno, lo que cuenta es que tengo mi regalo, unas preciosas flores, a ver si consigo que me duren. No es que pretenda concursar con los Patios de Córdoba, no que va, pero al menos, que no las mate de sed o, cuando me doy cuenta, las inunde. Pobrecitas¡¡ Tengo que conseguir que proliferen ya que son preciosas.

También os dejo, la tarta que preparé para el día de las madres. Tengo que decir que era la primera vez que hacía la pasta de azúcar, no es que sea difícil, pero sí entretenido. Ahora bien, el resultado sí que merece la pena. Estaba muy rica y, la pequeña porción que sobró, esta mañana, sabía aún mejor.

Es un bizcocho básico, cortado en dos, relleno de una cremita de banoffee, previamente mojado con un almíbar de esencia de almendras y recubierto con la pasta de azúcar. La parte que lleva el centro de la tarta, donde van las flores y los corazones, la compré, pero los laterales y los adornos verdes los hice yo mismita, con estas manitas. Si alguien se atreve a probar, estaré encantada de facilitaros la receta.  Ya sabéis que me encanta compartir.

Mientras tanto, deleitaros con estas fotos.

 Y vosotras  qué habéis hecho?