viernes, 6 de julio de 2012

Las ranas también se enamoran

Enseguida que vi la portada de este libro me llamó la atención,  los lunares, la ranita tan encantadora, y el título me parecieron muy simpáticos, y ya cuando leí  la sinopsis me gustó, además al mencionar, ¡trajes de flamenca¡ Simof¡ , no puede dejar de sonreír y acordarme de mis compañeras que todos los años se compran un traje de flamenca para la feria de su pueblo. Me compré el libro  y, cuanto me alegro, pues me ha encantado, me ha parecido muy divertido.

Cuando lo empecé, no podía soltarlo, no es que sea un libro que la intriga te tiene en suspense y no puedes dejar de leer, no, de eso no se trata,  es un libro gracioso, divertido, que te engancha, la autora cuenta la historia con mucho desparpajo, puede que a veces hasta te sorprenda el descaro de cómo cuenta tan libremente algunos temas de sexo, sus personajes tienen cada ocurrencias que seguro os arrancará más de una carcajada.

La escritora se llama Megan Maxwell, nació en Alemania, de madre española y padre americano, pero se crió en España y tiene muy buen sentido del humor español, según he podido comprobar en este libro. Escribe un género llamado “Chick Lit”, que para los que os coja de sorpresa, explicaré que esa palabra hace referencia a “Chica y Literatura”. Es un estilo de escribir donde presentar a la mujer no como victima, sometida al marido, si no como mujer independiente, luchadora, trabajadora, glamurosa, con carácter que se desenvuelve bien en la vida.

A ver, os cuento algo del libro. La protagonista es Marta,  madre soltera de una niña que le está dando su que hacer a la mujer porque está en la edad del pavo. Marta trabaja en un prestigioso taller de costura de trajes flamenca con dos amigos más, Patricia y Adrían, éste tiene unas ocurrencias…..,  es de la acera de enfrente, con todo su arte. Marta acaba de salir de una relación un poco conflictiva que no quiere saber nada de amoríos, lo que quiere es salir y divertirse con sus amigos. En una fiesta tropezará con un antipático y estirado inglés y se formará un lío que cambiará su vida.


Marta juega al juego de las ranas, ¿lo conocéis?

No sabemos si será rana o sapo y, que mejor momento para descubrirlo que en una apacigüe tarde de verano.

Que disfrutéis¡¡



2 comentarios:

  1. Lo prometido es deuda y como yo soy una de las que te has acordado al leer el libro, te lo debía. No tenemos desperdicio, nos gustan los libros, la ropa, zapatos, bolsos, perfumes, viajes, mojitos, etc., etc., etc. Ya sabes, me lo tienes que dejar!!! Muchos besitos!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajaja, como lo sabes, todo nos gusta, prepárate para mi siguiente entrada¡¡¡
      Claro que sí te lo dejo y así te enamoras otra vez¡¡¡ jeje

      Eliminar