El Sol

A todos nos gusta el sol, ese calorcito que nos proporciona en invierno, calentándonos hasta el alma, esos primeros rayos de primavera que te alegran la mañana, ese agradable paseo de verano, por la arena calentita de la playa,  el romántico atardecer que nos deja  después de un ajetreado día de verano, o ese tono morenito, tan bonito que toma la piel, sus beneficios son múltiples, ayuda a producir vitamina D, que le viene muy bien a los huesos, mejora el aspecto de la piel, aumenta la sensación de bienestar ahuyentado la depresión,  pero también ...mucho cuidadin¡¡

Si no, mirad la foto que ha publicado “The New England Journal of Medecine” donde se puede ver cómo se le ha quedado  la cara  a un conductor de 69 años, que ha tenido expuesto su lado izquierdo al ir conduciendo y recibiendo el impacto del sol por su ventanilla, durante el tiempo que ha estado llevando el camión. Los rayos del sol pueden penetrar hasta en las capas más profundas de la piel haciendo que esta pierda colágeno y elasticidad y produciendo un envejecimiento precoz.

Por eso debemos tener cuidado, protegiendo la piel al máximo,  evitando tanto las horas donde los rayos son más potentes (de las 12 a las 16)  como  las exposiciones prolongadas,  por supuesto nada de tumbarse durante horas como una lagartija, a riesgo de parecer una gamba cocida¡¡ 

Eso no se debe hacer, debemos tomar conciencia para poder disfrutar del sol, sin tener que lamentar, tomarlo con mesura y protección, así mantendremos la piel a salvo del daño solar.
pero si es que hasta los gatos los saben...

¡¡ mucha cremita y pamelita ¡¡

¡¡ Disfrútalo¡¡