Septiembre es el mes de regreso a la normalidad, al trabajo (los que lo tengan), al colegio, la rutina, se acabó la playa, las vacaciones, ese periodo casi sin disciplina, de comidas rápidas y piscina, de chanclas y arena….
Septiembre es un mes nostálgico donde los días empiezan a ser más cortos, se nota que ya refresca, las nubes amenazan en el horizonte y el otoño tiene su entrada para quedarse con nosotros.
Pero también es un mes para ilusionarse, renovarse, de comenzar nuevos propósitos y entusiasmarse. No debemos dejar que los nubarrones se instalen en nuestros corazones, llenándonos la cabeza de colores grises y tristeza, hay que motivarse, buscar un deseo, sacarlo y darle brillo.
¿A quién no le quedó alguna asignatura pendiente? Pues “ a recuperar” ¿quién no tiene un objetivo? ¿Un curso que quería empezar? Pues a por el,¿quién no pillo algún kilillo en el chiringuillo degustando paellitas y copitas? Pues igual que los árboles se desprenden de sus hojas en otoño, es el momento ideal para nosotros, de ponerse manos a la obra y, perder esos kilitos que se nos pegó con la arena.
Podemos empezar como de cualquier curso escolar se tratase, un camino largo, pero haciéndo como un paseo placentero.
Os dejo unas fotos, para mi muy relajantes, disfrutando de una tranquila tarde, sacando partido y percatándome de todo lo que tenía delante de mis ojos, el sol, el mar, la brisa...., algo tan sencillo y tan gratificante.
Queda poco tiempo para volver a tener otra vez vacaciones, llegará Diciembre, ese mes tan especial, donde convergen veladas, convites, reuniones y largas tertulias.... dando lugar a comidas y más comidas, así que, antes que llegue Navidad y, nuestras mesas reluzcan a rabiar, deberemos depurar, renovar.... y más en fomar que nunca poder estar, éste puede ser uno de nuestros objetivos: dejar las “chanclas” y calzarse las “deportivas”.
Y tú, ya tienes el tuyo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario